Super bicicletas mutantes
Cada año, en la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, programamos al menos un taller que incluya Arduino, para trabajar con los niños las posibilidades que da esta herramienta tanto en el campo artístico como en el ámbito del día a día. Nuestro ánimo es que los niños lleguen a ser autónomos en el uso de las herramientas que podemos facilitarles y que empiecen a dar solución a los problemas con los que se encuentran o a sus inquietudes creativas.
Este año hemos contado con Marcos Menéndez (@MAKINTUS) un experto en proyectos de software libre y eco-tecnología, que nos propuso trabajar para fomentar el uso de la bicicleta (un, por otro lado, muy presente medio de transporte en Cerezales). Para ello trabajamos en uno de sus proyectos actuales: Makintus está trabajando en la creación del primer sistema operativo para bicis del mundo: BikeOS.
Con este sistema operativo, colocado en la bicicleta y alimentado por una dinamo, podremos conseguir implementar muchas aplicaciones como sistemas antirrobo, leds, cuentakilómetros, velocímetros… Podremos también aprovechar la energía generada, para cargar otros dispositivos como el móvil o las luces.
El taller, titulado Súper Bicicletas Mutantes, se ha desarrollado durante 5 días (3 horas cada uno) y ha supuesto hacer de los niños verdaderos Makers: desde la construcción e instalación de componentes hasta su programación.
Durante las primeras horas, el patio de la Fundación se convirtió en un taller de puesta a punto de bicis, arreglando frenos, nivelando sillines y manillares y aprendiendo cómo sacarles un mayor partido.
También instalaron una dinamo (alguna de ellas impresa con la impresora 3D), y arreglaron pequeñas averías en sus bicis, como la rotura de un tapón de válvula, solucionado también gracias a la impresora 3D.
Los días siguientes, Makintus les hizo una introducción a la electrónica, y los niños soldaron reguladores de tensión a las protoboards para mantener la energía de la dinamo en los 5 voltios necesarios para alimentar su dispositivo de Arduino (u otros como el móvil, por ejemplo).
Para terminar, programaron el Arduino para llegar a poder manejar diferentes funciones a través de una pantalla LCD: un velocímetro, un potenciómetro, la iluminación con leds o un cuentakilómetros.
En definitiva, conseguimos que los niños (de entre 12 y 17 años) aprendieran a sacar más partido a su bici y que conocieran otras posibilidades de la electrónica, a las que ya han ido adquiriendo en los últimos años. Como ejemplo, os mostramos dos de los talleres que hemos tenido en la Fundación: Insectos electrónicos (con David Dalmazzo) o Sensores interactivos (con Andrés Duarte).
Esta semana en la Fundación, para aumentar nuestra actividad y rango de edad en cuanto a talleres de esta línea, estamos desarrollando un taller de Introducción a Arduino para adultos, con el especialista Alex Posada, que trabaja en proyectos internacionales usando la electrónica para espectáculos de artes escénicas, instalaciones artísticas o proyectos con base medioambiental.
Os hablaremos de ello muy pronto.
agosto 27th, 2013 → 12:34
[…] hablamos del taller en la entrada anterior y hoy, compartimos un vídeo que resume qué estuvieron haciendo los makers rurales durante una […]