La impresión 3D está cada vez más presente en museos y centros de arte, no solo como herramienta educativa, sino también para favorecer la inclusión y la accesibilidad al arte de personas con discapacidad.
Hemos tenido la suerte de hablar directamente con una de las personas que está siendo pionera en estas aplllicaciones en el Brooklyn Museum: David Huerta (@huertanix).

David Huerta
Él mismo nos cuesta su experiencia en la siguiente entrevista.
1. El Brooklyn Museum ha incorporado la impresión 3D en sus Sensory Tours (visitas sensoriales), ¿en qué consiste exactamente?
Los Sensory tours son visitas que amplían la experiencia del usuario más allá de la vista: se habla con más detalle de las obras, se van pasando muestras de los materiales con las que han sido creadas (mármol, acero, etc.) y, ahora, también se pasan réplicas en 3D de algunas esculturas, en un tamaño manejable. Las visitas están pensadas para atender las necesidades de los visitantes con discapacidad visual, pero también les gustan a mucha otra gente.
2. ¿Qué ventajas tiene la impresión 3D frente al barro o la plastilina?
Ahora mismo utilizamos ya técnicas de fabricación tradicionales para, por ejemplo, hacer elevaciones de pintura (superficies textiles con determinadas partes elevadas coincidiendo con las formas de un cuadro en 2D). Pero sería difícil recrear una escultura como la Última Pléyade con otros métodos, con tanto detalle y del tamaño que queremos. La impresión 3D nos permite usar una y otra vez la misma máquina, que no supone un gran desembolso y que solo requiere unos conocimientos técnicos básicos, para crear una pequeña fábrica con un presupuesto bajo. Además, se me da bastante mal trabajar el barro y lo único que he conseguido hacer, y a duras penas, es un plato para mi gato.
3. ¿Cuántas sesiones habéis tenido ya?
El tour de abril ha sido el único, hasta ahora, en el que se ha usado la impresión 3D. Las exposiciones actuales contienen más pintura que escultura, así que no tenemos demasiado para escanear ahora mismo.
4. ¿Cómo es escanear replicas de calidad de obras de arte? ¿Qué ventajas tiene para el museo y para el público?
Creo que el escaneo 3D es el paso adecuado a dar en la documentación de objetos en tres dimensiones. Un escáner 2D es genial para escanear una fotografía porque captura sus dos dimensiones. En mi opinión, la escultura y otros objetos en 3D deberían estar documentados en tres dimensiones.
El museo se beneficia al poder utilizar el documento escaneado para crear formas nuevas e inclusivas de disfrutar de la colección.
El público se beneficia ya que obtiene una representación completa y online de algunas piezas de la colección (ya que publicamos todos los escaneos en Thingiverse).

La pléyade original y la impresión en 3D
5. Hemos leído las dificultades que tuviste en el proceso de escanear las esculturas… ¿Fue también difícil comenzar un programa educativo como este? ¿Las instituciones se implican?
Nuestro departamento de educación está igual de emocionado con la impresión 3D que departamento de tecnología, así que ha apoyado mucho la idea. Otros museos e instituciones también están haciendo escaneado 3D: en el caso del Smithsonian, tienen un equipo de escaneado Konica Minolta increíble, que supongo que será más potente en condiciones de luz débil. El Brooklyn Museum se ha centrado en usar un equipo de escaneado y de impresión 3D más asequible porque queremos demostrar que se puede hacer en instituciones con un presupuesto más modesto [que el del Smithsonian].
El artículo del blog que habla sobre ello documenta cómo hacer frente a las limitaciones y obstáculos de usar cámaras convencionales y software libre. Esperamos que ello sirva para ayudar a otras instituciones a empezar con esto.
6. Existen también equipos que están ya trabajando en la “traducción” de pinturas a piezas impresas en 3D para que puedan “verlas” personas con discapacidad visual. ¿Están estas personas ya disfrutando de estas tecnologías? ¿Crees que esto va a evolucionar mucho?
Se han hecho varias elevaciones de pinturas con técnicas más tradicionales y las usamos en los Sensory Tours, pero no se puede con todo. Si el proceso se pudiera hacer con un escáner fotográfico 2D, imagino que podrán usarlo cada vez más museos.
7. ¿Usáis ya o tenéis pensado usar otras tecnologías abiertas como Arduino en el museo?
Es muy posible. Ahora no tenemos ninguna necesidad que implique el desarrollo de nuestro propio hardware pero si la tuviéramos, sería probablemente mi opción. Otras no-instituciones como los hackerspaces o el programa ITP de la Universidad de Nueva York ya lo han incoporado con mucho éxito como plataforma para enseñar las bases de la electrónica y la programación.
8. Vuestros escaneos se licencian bajo licencias Creative Commons, ¿en qué medida es esto importante para ti?
El público puede descubrir cómo disfrutar de nuestra colección de formas insospechadas, así que queremos darle la posibilidad de construir esas experiencias con las imágenes y los escaneos en 3D de nuestra colección sin añadir la formalidad barroca que supone el copyright habitual.
9. ¿Cómo va a cambiar nuestra cultura el conocimiento libre (openknowledge)?
Yo creo que ya lo ha hecho, solo que no lo hemos estado llamando así. Cuando era pequeño si quería saber qué significaba “PLA” tenía que esperar a que abriera la biblioteca. Ahora tenemos Wikipedia. La mayor parte del aprendizaje ahora ocurre de forma instantánea y los proyectos que antes requerían mucho tiempo ahora se hacen más rápido y pueden repartirse entre varios profesionales o aficionados.
10. Otros museos ya usan esta herramienta en sus departamentos de educación, es esta, en tu opinión, una tendencia natural necesaria?
En cierto sentido sí, la impresión 3D de uso personal se está volviendo tan generalizada como los ordenadores a principios de los 80, así que creo que vamos a ver mucho más, sobre todo en forma de piezas de colecciones de museos.
11. ¿Crees que también los colegios deberían incluir las impresoras 3D como herramientas para asignaturas como Arte, Biología, Historia… tal y como apunta el informe del NMC?
Absolutamente. Ya lo usaron artistas el año pasado en el Art Basel de Miami, historiadores en el Smithsonian y yo, por ejemplo, tengo en el correo unos cuantos modelos de proteínas que me ha encargado imprimir un amigo bio-hacker. Así que es mejor preguntarse qué área no va a necesitar la impresión 3D.
¡Gracias!
jakolete
4 julio, 2013
A ver cuando en el Musac vemos cosas así, que además son totalmente factibles
FundacionCerezalesAntoninoyCinia
4 julio, 2013
Sí, precisamente David Huerta quiere remarcar esa idea, que es posible en cualquier museo y con cualquier presupuesto. A nosotros nos falta un escáner para empezar a hacer réplicas de nuestra colección de arte público; lo tenemos en mente 😉
jakolete
4 julio, 2013
pues eso no es mas que con una kinetic de una XBOX y esta hecho
jakolete
4 julio, 2013
y no es coña,
FundacionCerezalesAntoninoyCinia
4 julio, 2013
Sí, este verano tendremos una por aquí para este taller de José Luis Gonzalez Macías, así que a ver si podemos aprovechar. Lo contamos, claro 🙂